Diseñamos tu cerramiento a medida. ¡Consúltanos!

Las energías verdes comienzan a ser una realidad en la lucha contra el cambio climático. Su contribución a la reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero y su carácter inagotable ha permitido que, en los últimos años, su uso haya aumentado. Asimismo, ante las circunstancias actuales, suponen una importante garantía de suministro y una alternativa a los combustibles fósiles más utilizados hasta el momento.

Expertos en cerramientos solares fotovoltaicos

En Mallas Galbis, conocemos de primera mano las ventajas de este tipo de instalaciones. Nuestra sede central cuenta con una instalación solar fotovoltaica de autoconsumo que ha reducido nuestras emisiones de CO₂ y ha aumentado la eficiencia energética de nuestros procesos de producción.

Este tipo de instalaciones solares, pueden estar ubicadas en propiedades privadas o huertos solares, destinados a autoconsumo y en parques solares a gran escala, que vierten la energía generada a las redes de distribución eléctrica.

Además de los recursos y autorizaciones necesarias, una parte imprescindible en el montaje de los huertos y parques solares es la delimitación del terreno. Un vallado de seguridad adecuado facilitará la instalación de las placas solares y su posterior protección.

Desde Mallas Galbis y siempre gracias a la experiencia previa de nuestros clientes, consideramos que los cerramientos más recomendados y utilizados para instalaciones solares fotovoltaicas son los siguientes:

  • Malla Galbis Plus: especialmente recomendada para cerramientos de alta resistencia, por su nudo fijo no corredizo y su galvanizado reforzado.
  • Malla anudada ganadera: con nudo tipo bisagra y opción de galvanizado triple, con nuestra marca Mallarte o galvanizado normal, con Agrofence. Generalmente, el tipo de galvanizado debe elegirse en función de las condiciones climáticas de la zona donde será instalado el cerramiento.  
  • Malla de simple torsión Mallarte: comúnmente conocida como malla de rombo y disponible en acabado galvanizado o plastificado. Aunque el más habitual es el verde, este acabado está disponible en otros colores. 

La elección del tipo de malla y de los postes de sujeción siempre es clave, dado que influirá en el nivel de seguridad y en el buen mantenimiento del cercado a largo plazo. No obstante, también se deben tener en cuenta las condiciones climáticas y el entorno donde esté ubicado el cerramiento.